“Nuestra esperanza”, es el nombre con el
que Rubén Gómez, habitante de la zona industrial del municipio García de Hevia,
llamó a su parcela, la cual se convirtió en productiva gracias a las políticas
del Gobierno Nacional, porque “para nadie es un secreto que todo lo que tengo y
el cambio de mi calidad de vida ha sido gracias a la revolución”.
Y es que en palabras de Rubén, esta
revolución le ha permitido y enseñado a “leer la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, conocer las leyes, saber que tenemos derechos y
deberes, ser beneficiario de todas las misiones y programas de gobierno que ha
creado nuestro Comandante, garantizando el desarrollo total del campo”.
Su primer financiamiento otorgado por el
Fondo para el Desarrollo Agrario Socialista (Fondas), por un monto de 15 mil
bolívares fuertes fue considerado por algunos como “poquito”, pero en su vida
significó “muchísimo”, porque fue el motor de arranque para trabajar.
“Este galponcito lo tengo gracias a ese
financiamiento, así como las mejoras en mi casita y el desarrollo en mi
parcelamiento. Antes tenía un ranchito, no tenía cochinos, no tenía pollos,
sólo tenía las ganas de producir pero no los medios. Comencé con los pollitos y
con las ganancias fui invirtiendo”, explicó.
Su constancia y los avances en la
producción permitieron que pudiese acceder a un nuevo financiamiento a través de
la Gran Misión AgroVenezuela, en esta oportunidad de 130 mil bolívares fuertes para
la producción avícola, creciendo “la esperanza de un desarrollo inmenso para mi
familia”.
Cabe destacar que para Rubén la
revolución logró la incorporación de todas las instancias nacionales al punto
de convertirse en una familia, porque “anteriormente ver a un periodista era de
lejos, no nos saludaban porque les daba pena, ahorita somos un solo grupo.
Igualmente sucede con los militares, con las instituciones, porque cualquier
campesino puede llegar e inmediatamente lo atienden y no como antes que era
excluido porque sólo el rico podía crecer y sembrar”, recordó.
Otra de las bondades que Rubén encuentra en la
revolución es la promulgación de la Ley Orgánica del Trabajo para los
Trabajadores y las Trabajadoras porque “hay más beneficios para el campesino
porque nos incluye”, siendo estas palabras una ilustración de los avances de la
revolución agraria que se lleva adelante en el Táchira y en el país, la cual es
posible gracias al socialismo como constantemente lo indican sus principales
beneficiarios: los campesinos
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