Cuando
una nota de prensa incluya la palabra abajo las armas se refiere con precisión a una exclamación derrotista unas veces; pero, con mayor frecuencia, expresión
de pacifismo más o menos sincero y tendiente a la supresión de los ejércitos,
que utilizando una fuerza de armas controla y distribuye la tranquilidad en un
determinado territorio.
Sin embargo solemos ver grandes titulares de
prensa que a pesar de no reflejar en términos general son similares a sus
hechos, abandono a si mismo: Entregado
a sus propias fuerzas y a sus solos medios en el combate, perdido el contacto
con fuerzas laterales, de vanguardia o rezagadas, o totalmente aislado de los
compañeros de lucha. Esta crítica situación, frecuente en los amplios
envolvimientos mecanizados de las luchas modernas, y eventualidad individual
que se presenta con reiteración en las retiradas sin orden, exige de los jefes
–que entonces asumen el mando supremo y exclusivo -, o de los combates
solitarios, el recurso a toda la autoridad moral militar.
Los dos anteriores términos para un hombre de armas;
como abajo las armas y abandono a sí mismo, pueden causar el derrumbamiento de
un equipo elite en sus acciones en busca de un objetivo, si los hombres de
armas no están cohesionados para afronta la lucha para la victoria, deben abandonar
los pasos de la vida militar, sostener el honor de una carrera para las armas.
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